Critican las previsiones erróneas del Consejo Vasco de Finanzas, que en 2015 recaudó un 9% menos de lo previsto y ahora ellos tienen que abonar.
También denuncian el modelo de reparto, que beneficia a Bilbao con 255 euros más por habitante.
Estos grupos instan a las administraciones vascas a crear una comisión para abordar estos asuntos.