Se trata de una nueva fase de actuación.
A lo largo del pasado otoño, el Ayuntamiento de Santurtzi actuó para prevenir la presencia de procesionaria en diferentes parques municipales, como el Parque Ranzari, Santa Eulalia, la Cerrada, Mirabueno, Mendialde… instalando trampas y con tratamientos de endoterapia.
El objetivo era actuar en una primera fase de la reproducción de estos animales, tan perjudiciales, sobre todo, para perros y niños.
Así, en esa primera fase, se colocaron collares- trampa para orugas en los pinos, abetos y cedros de las diferentes zonas ajardinadas de competencia municipal.
En esta ocasión, y tras constatar el buen funcionamiento de estas trampas, que supusieron la existencia prácticamente nula de procesionaria -únicamente se atendió una incidencia en la que se tuvo que actuar, en el parque de Santa Eulalia- es ahora cuando el proceso preventivo se centra en una segunda fase, en la colocación de trampas con feromonas, con el fin de actuar sobre las mariposas que han podido crecer, y justo en el punto previo a la puesta de los huevos en las coníferas.
Así, “hemos instalado trampas con feromonas para capturar estos animales que hayan podido eclosionar, de manera que se vean atraídos y queden capturados en estas nuevas trampas, consiguiendo que no vuelvan a anidar en las zonas urbanas de Santurtzi”, ha señalado el concejal de Obras y Servicios, Álvaro Aresti.
En concreto, esta nueva actuación se ha acometido en ocho zonas del pueblo en las que hay mayor existencia de coníferas.
“Seguiremos trabajando en nuestros parques para que estos sean más seguros para nuestros niños, niñas y animales. Aunque es un problema prácticamente controlado, siempre debemos ser precavidos en este sentido, y trabajar de antemano para evitar su propagación”.