Tubos Reunidos ha anunciado su traslado a la planta de Amurrio.
La empresa ha presentado hoy a los representantes sociales su nuevo plan estratégico, que no conlleva ningún ERE.
Se realizarán, por el contrario, con carácter inmediato, “salidas sin impacto social en el grupo”.
El grueso de las inversiones de 60 millones de euros contempladas en el plan estratégico para los próximos 5 años irá destinado a Amurrio y Trapagaran, aunando ambas plantas en una moderna y eficiente acería de grupo, lo que supondrá el traslado del equipo de Trapagaran a Amurrio.
Esta nueva acería dará servicio, por lo tanto, a los procesos de fabricación de ambas plantas.
En la de Trapagaran, además, se impulsará su actividad de fabricación de tubos de acero sin soldadura en aceros al carbono, aleados e inoxidable, y laminados en caliente de gran diámetro, invirtiendo en nuevas tecnologías digitales, innovación y desarrollo de nuevos productos.
La puesta en marcha del plan permitirá a la compañía “abordar nuevos mercados y sectores de actividad con especial presencia en energías limpias e hidrógeno”.
Para el presidente de Tubos Reunidos, Francisco Irazusta, “la puesta en marcha del plan estratégico permitirá a Tubos Reunidos mirar al futuro y formar parte de la transición energética, en una economía descarbonizada”: