Los canes serán adoptados en la protectora de animales y vivirán con ellas como un miembro más de la familia.
Durante un año, adiestradoras y una psicóloga, acompañarán a las mujeres para que a través del perro puedan sentirse más seguras, mejorar su confianza y autoestima, y perder el miedo.
El Ayuntamiento de Barakaldo ha invertido 15.000 euros en la puesta en marcha de este proyecto piloto, que servirá para testar cómo funciona.
El objetivo es poder ampliarlo a más barakaldesas que sufran violencia de género.