Se trata de una iniciativa conjunta entre Ayuntamiento y ecologistas.
Recuperar la vegetación de ribera para, entre otras cosas, reducir el riesgo de inundabilidad y eliminar los muros de hormigón existentes junto al polideportivo Gorostiza son algunas de las actuaciones proyectadas.
Igualmente, se pretende incidir en la educación medioambiental en Barakaldo y en la concienciación para evitar nuevos vertidos en los cauces fluviales barakaldeses.