Hoy, ante el Hospital de Cruces, han pedido que se respeten sus derechos laborales.
Denuncian que las empresas “no quieren aplicarles las mejoras que han tenido las limpiadoras contratadas directamente por Osakidetza”, y eso que en 2015 firmaron un convenio de homologación.
Pero siguen sin tener los mismos complementos, las mismas opciones de ampliación de jornadas, ni las mismas facilidades de jubilación.
Si no se atienden sus peticiones, a partir de enero, endurecerán sus protestas.