Y es que el casco histórico lucirá su callejero a partir de enero de manera bilingüe.
En total, se instalarán 17 placas con la denominación de las calles del casco viejo en euskera y castellano, atendiendo a los estudios y criterios elaborados entre Euskaltzaindia y el Servicio de Euskera de la Villa Jarrillera.
Así, por ejemplo, la Calle Víctor Chávarri recogerá una referencia a la que era su denominación hasta el año 1903 como “Calle el Medio – Artekalea”, nombre que se ha mantenido en el lenguaje popular hasta nuestros días.
El proyecto se enmarca dentro de las acciones previstas en el Plan de la Promoción del Euskera de la Villa, que recoge, entre sus ejes de actuación, el paisaje lingüístico de las calles.