Hoy se han manifestado por el centro de la villa, haciendo parada en cada sucursal bancaria y ante la sede de la Seguridad Social para expresar su malestar por el trato recibido en entidades públicas y privadas.
Han protestado «contra la desatención y los abusos que crecen, se generalizan y amenazan con asentarse».
Critican el » abandono de los mayores ante unos medios tecnológicos que o no tenemos o no comprendemos, la condena a las colas ante las sucursales, la restricción de horarios para operaciones con nuestro dinero, las comisiones abusivas o la obligación de comprar productos bancarios que ni queremos ni conocemos ni estamos capacitados para manejar».
«Lo que en un principio pudo haber sido razonable por la falta de previsión ante la pandemia, después de más de dos años ya es inaceptable», han señalado.