Es uno de los 50 proyectos de municipios vizcaínos que cuentan con subvención de Diputación.
El Ayuntamiento jarrillero no ha querido dejar pasar esta oportunidad pues la subvención foral cubrirá aproximadamente el 50% de los 800.000 euros presupuestados.
La cubierta actual, con cerca de 20 años de antigüedad, se encuentra en muy malas condiciones debido a la corrosión provocada por su proximidad a la ría; apenas se puede abrir, y para su apertura; sin garantías de que pueda volver a cerrarse, se necesitan 3 operarios.
La nueva instalación, mucho más moderna y adaptada a los tiempos, estará fabricada en acero inoxidable y aluminio; una estructura ligera que podrá desplegarse por completo en función de las necesidades con la ayuda de motores eléctricos.
La cubierta está en proceso de licitación y se instalará en verano, aprovechando que, en época estival, las piscinas que cubre se utilizan menos.