Petronor iniciará el próximo 15 de febrero la parada general de la Planta de Coque (URF), así como de la Unidad de Vacío del área de Conversión y otras unidades de esa área, lo que significará el cese de más del 50% de la actividad total de las instalaciones de refino.
Con una inversión de 58 millones de euros y una duración de 50 días, esta parada supondrá la realización de revisiones de mantenimiento e inversiones tecnológicas destinadas a la mejora de la eficiencia energética de las plantas.
Desde el punto de vista del empleo y la generación de actividad económica, se ha contratado a unas 40 empresas que, para la realización de los diferentes trabajos, pondrán a disposición de Petronor del orden de más de 1.000 trabajadores diarios, con días punta de hasta 1.400 empleados. De estas 40 empresas, aproximadamente el 50% son vascas.
La Planta de Coque o Unidad de Reducción de Fueloil
Esta parada general incluye la segunda revisión de la Planta de Coque que se puso en marcha en 2011 y que supuso una inversión de 1.006 millones de euros, la mayor inversión industrial realizada nunca en Euskadi. Gracias a ella, Petronor ha reducido drásticamente su producción de fueloil y ha aumentado la de los productos de mayor valor añadido y más demandados por la sociedad, como propano, butano, gasolina y gasoil.
Los trabajos, que afectarán también a la Unidad de Vacío del Área de Conversión, servirán para revisar torres, recipientes, hornos, válvulas de seguridad, máquinas, instrumentación y subestaciones eléctricas, así como para realizar inversiones de mejora del conjunto de las instalaciones e incorporar las últimas innovaciones tecnológicas.
Detalle técnico de las inversiones
Durante la parada, Petronor va a realizar importantes inversiones entre las que cabe destacar:
- Mejora de la eficiencia energética de las instalaciones, mediante inversiones relacionadas con el enfriamiento de los humos de chimeneas, intercambiadores de mayor eficiencia, etc. Todo ello enfocado a lograr ahorro de la energía consumida en sus procesos.
- Mejora de la fiabilidad de los equipos: sustitución de cambiadores de calor y permuta de unos depósitos por otros de materiales más duraderos.
- Actualización tecnológica: sustitución de parte de la electrónica de control e instalación de cierres mecánicos de alta tecnología.