3 voluntarias llevan una década alimentando y cuidando a esta colonia felina en una antigua fabrica de pinturas de Lutxana.
Contaban con permiso del propietario, pero las instalaciones han sido vendidas por sus herederos y serán derribadas en el plazo de un mes.
Preocupadas por la suerte que correrán estos animales, sus cuidadoras le piden al Ayuntamiento de Erandio que les proporcione un lugar donde poder trasladarlos.