Veronika, de 17 años, ha mandado a su familia de acogida imágenes de los bombardeos que están atemorizando a la población.
Los vídeos, captados con un móvil, corresponden al día de ayer; desde entonces, la joven, junto con su prima y su perra, se encuentra refugiada en el sótano de una iglesia junto a unas 60 personas.
Veronika relata a su familia trapagarandarra, que la ha venido acogiendo en su casa durante 7 años dentro de los programas de acogida a niños de Chernobyl, que los militares rusos están disparando «de continuo»; están bombardeando las torres de telefonía y no saben cuando se quedarán sin línea .Han amenazado también con quitarles la luz 3 días.
Las imágenes muestran el ataque a un aeropuerto, al parecer, militar que se encuentra cerca de su casa, en la ciudad de Bucha, a 33 kilómetros de la capital de Ucrania, Kiev.