La moderna estructura, de 470 metros de longitud, tendrá delimitado el espacio de los peatones y el de los ciclistas, y sólo se permitirá el paso de vehículos de emergencia.
El ingeniero alemán, Mike Schlaic, ha puesto especial atención en la seguridad de los usuarios. Desde cualquier punto del puente una persona puede ver y ser vista y tener en todo momento visión de hacia dónde se dirige.
Schlaic es un referente internacional en el diseño de decenas de viaductos, grandes estadios, centros de exposiciones y torres en todo el mundo. El puente entre Erandio y Barakaldo es su primera obra en Euskadi.