En las mismas, se tacha de traidores al alcalde, al concejal de urbanismo y al arquitecto municipal.
Precisamente, los sindicatos del Ayuntamiento han emitido un comunicado de condena contra esta acción:
Aunque podamos entender la alarma social creada entre diversos sectores del pueblo ante el proyecto de Sader, los sindicatos del Ayuntamiento de Ortuella abajo firmantes, queremos mostrar nuestra más absoluta repulsa hacia las pintadas aparecidas esta noche en la OKE y en las que se insulta gravemente a un trabajador municipal.
Estas pintadas contra un trabajador, no tienen otro cometido que el de señalarle y coaccionarle para que no pueda ejercer libremente su labor. Lamentablemente, hechos así nos traen recuerdos de tiempos que creíamos ya superados.
Creemos y defendemos el derecho a la libertad de expresión como un derecho fundamental en una sociedad democrática, pero este derecho no puede actuar en contra del honor, la libertad y la dignidad de un trabajador.
La nueva planta de Agaleus comenzará su actividad en Ortuella en 2025, dos años después del comienzo de las obras.
Con una inversión de 18 millones de euros y un diseño conceptual de la ingeniería Idom, la planta ocupará una parcela de 16.500 metros cuadrados en el antiguo polígono de La Barguilla.
Agaleus prevé contratar a 25 personas; Para ello, trabajará de manera coordinada con el Ayuntamiento de Ortuella y el Behargintza de la Zona Minera en un plan de empleo.
Esta empresa se dedica a la revalorización o reutilización de residuos industriales no peligrosos para convertirlos en materiales secundarios.
Centra su actividad en el tratamiento de aceites, lodos, líquidos y ácidos a través de soluciones tecnológicamente avanzadas, dándoles una segunda vida.
La empresa ha adquirido una serie de compromisos de cara al municipio:
Los residuos industriales, como lodos o aceites, que allí se van a tratar mediante procesos mecánicos o decantación, nunca incineración, son peligrosos para el medio ambiente, pero no para la salud.
Ni productos inflamables, ni lindane, ni amianto, ni material radiactivo…
No habrá tampoco chimeneas con emisiones, ni malos olores, ni ruidos, ni tráfico pesado circulando por el casco urbano…
El Ayuntamiento se vio obligado hace algunas semanas a dar explicaciones ante la alarma generada en el pueblo por un artículo de prensa.
Los responsables municipales explicaron, entonces, que no van a permitir ninguna actividad que incumpla la normativa, apuntando que se ha abierto una larga y garantista tramitación de la que los propios vecinos podrán ser vigilantes.