La propuesta, presentada por la Administración Concursal, incluye al menos 356 viviendas, cerca de 1.000 aparcamientos, dos grandes plazas, espacios para el desarrollo de actividades económicas, locales habilitados y zonas libres de ocio y paseo.
Trabajadores de la extinta Cables y Alambres dieron su apoyo a la decisión de que se impulsase desde el Ayuntamiento una propuesta que permitiera satisfacer sus derechos laborales pendientes en la liquidación del concurso (aproximadamente 8,2 millones)
A pesar de los intentos por mantener la actividad (en 1994 los trabajadores se constituyeron en cooperativa), la continuidad de la empresa fue imposible hasta que en octubre de 2019 se declaró en concurso voluntario.
La representación sindical ha explicado la propuesta a la plantilla, y ésta ha entendido que la alternativa planteada es “interesante y beneficiosa” para alcanzar los objetivos marcados: intereses generales (regeneración urbanística, rehabilitación medioambiental de una zona degradada, seguridad ciudadana…), así como los intereses colectivos del concurso (incluidos los laborales de los trabajadoras afectados).
Este convenio urbanístico será sometido a la consideración del Pleno Municipal erandioztarra del mes de mayo.