Agentes del Grupo de Fronteras Marítimas, de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Bilbao, procedieron en la tarde de ayer a la detención de un hombre por infracción grave a la Ley de Extranjería, al encontrarse en el Estado en situación irregular.
Los hechos tuvieron lugar como consecuencia del dispositivo establecido por la Policía Nacional para controlar la entrada y salida de ciudadanos por puestos fronterizos y, concretamente, en el paso habilitado del Puerto de Bilbao previo a la zona internacional, cuando los viajeros embarcaban en vehículo en el Ferry Connemara con destino a Rosslara (Irlanda).
En ese momento, el Inspector de la Policía Nacional que se encontraba en el lugar dirigiendo los controles, se percató de que uno de los trabajadores de la compañía Brittany Ferry, que estaba asistiendo a los vehículos en las maniobras de embarque, vestía un chaleco que carecía de los logotipos habituales de la empresa, lo que levantó sus sospechas.
Al ser interrogado por los agentes sobre su presencia en el lugar, éste les dio vagas explicaciones en un inglés muy precario, por lo que los policías nacionales solicitaron inmediatamente información sobre el mismo a los responsables de la compañía, quienes aseguraron que no era ninguno de sus empleados.
Ante las cada vez más palpables evidencias de que este hombre fuera un migrante irregular que pretendía embarcar ilegalmente en el ferry, se procedió a realizarle un cacheo de seguridad, hallando entre sus pertenencias documentos a nombre de un ciudadano marroquí, por lo que, viendo que había sido descubierto, confesó a los agentes que pretendía viajar a Irlanda como polizón para encontrarse con su novia, que residía allí.
Tras ello, fue conducido a las dependencias que la Policía Nacional tiene en la terminal marítima, donde, tras consultar las bases de datos necesarias, los agentes confirmaron que se trataba de un súbdito marroquí en situación irregular, por lo que fue detenido y trasladado al Grupo III de Extranjería de la Jefatura Superior de Policía, en Bilbao, para la incoación del correspondiente expediente de expulsión.