Se trata de los proyectos finalistas del concurso “Retos de Innovación Abierta” impulsado por el Ayuntamiento y la Universidad de Deusto.
Hay ideas como la implantación de un pastillero inteligente conectado a internet, la creación de un servicio de “amistades” por carta, o un programa de participación ciudadana dirigido a los txikis.