El detonante para la concentración de hoy ante el Ayuntamiento de Santurtzi es el despido de un compañero; un monitor de jardinería a quien, según fuentes municipales, se ha aplicado un despido disciplinario.
No obstante, las reivindicaciones de este colectivo son mucho más extensas.
Denuncian que su convenio colectivo no se ha actualizado desde 2008 o que el comedor, cerrado a consecuencia de la pandemia , aún no se ha vuelto a abrir.
Afirman, asimismo, que tras el nombramiento de una nueva gerencia en mayo de 2022 se han producido modificaciones sustanciales de sus condiciones de trabajo sin negociación previa.
En suma, los trabajadores de Ranzari, con el apoyo de los sindicatos ELA, LAB, CCOO y UGT se sienten “ninguneados”.