Lo más impresionante es el simulacro de desencarcelación en un coche.
El PIN abrió sus puertas ayer en el Polideportivo de Kandelazubieta como alternativa de ocio para los niños de la localidad.
Lo más impresionante es el simulacro de desencarcelación en un coche.
El PIN abrió sus puertas ayer en el Polideportivo de Kandelazubieta como alternativa de ocio para los niños de la localidad.