La actual directiva de la Jarrillera aspira a la reelección.
Cuando hace 8 años se hicieron cargo del club, se encontraron con una deuda de 270.000 euros que prácticamente han liquidado.
El actual presidente niega conformismo con los resultados deportivos, asegurando que «no hay que arrugarse».
Tras pasar por los «momentos más duros», y pese al desgaste, mantienen intacta la ilusión, y han elaborado un plan deportivo que el lunes presentarán ante la asamblea.