El Pleno del Ayuntamiento de Erandio (con los votos favorables de PNV, PSE y Elkarrekin Podemos; y el voto negativo de EH Bildu) ha aprobado el convenio de planeamiento urbanístico con la administración concursal de CAESA (Cables y Alambres).
Permitirá, entre otras cosas, que la plantilla (más de 120 trabajadores) pueda cobrar.
Trabajadores de la extinta Cables y Alambres habían dado su apoyo a la decisión impulsada desde el Ayuntamiento; una propuesta que permitirá satisfacer sus derechos laborales pendientes en la liquidación del concurso.
El convenio, en suma, se sustenta sobre varios hitos básicos: regeneración urbanística; rehabilitación medioambiental de unos suelos sumamente contaminados; cerca de 1.000 aparcamientos; dotaciones públicas; 356 viviendas, de las cuales el 40% serán de protección pública; uso terciario de actividades económicas (7.200 metros cuadrados); 1.500 metros cuadrados de locales habilitados; generación de dos grandes plazas o incremento de mejora de los equipamientos municipales (específicamente de carácter asistencial).
La propuesta se completa con espacios libres (alrededor de 20.000 m2) y el aumento del estándar de vegetación hasta alcanzar las 700 unidades (árboles o grandes plantas).
Además de ganar en seguridad ciudadana sobre una ruina industrial , la infravivienda del ámbito será derruida y se realojará a los residentes.
Mientras la iniciativa se hace realidad, se impone la obligación en cuanto a la ejecución de un aparcamiento provisional en el espacio a demoler de la antigua fábrica.