Con un presupuesto inicial de 65 millones de euros, los trabajos se prolongarán durante 3 años y medio, por lo que estarán finalizados para 2026.
El resultado será un nuevo bulevar de 620 metros de longitud y 4.500 metros cuadrados de superficie para uso peatonal y zonas verdes.
Se colocarán 850 metros de pantallas anti-ruido al borde de la calzada.
El túnel contará con12 galerías de evacuación subterráneas.
Se trata de una obra de especial dificultad por las características de la infraestructura, que cuenta con una intensidad media de tráfico de 114.000 vehículos en días laborables.
La obra de “microcirugía urbana” se dividirá en múltiples fases y el tráfico se mantendrá durante todo el periodo de obras, según ha explicado el diputado de Infraestructuras, Imanol Pradales.