La iniciativa foral contempla actuaciones en 5 tramos de carreteras del territorio que suman 24,3 kilómetros en total.
La primera de las actuaciones se llevará a cabo en los 12,8 kilómetros de la BI-3631 entre Güeñes y Sopuerta, con una inversión de 3,2 millones de euros.
La reutilización de los materiales fresados supone ventajas económicas y medioambientales como el fomento del reciclado, la reducción de la huella de carbono y la huella ecológica, entre otros.