Les deja notas irónicas en la escalera haciendo mofa de su miedo.
Ha pasado un mes del incendio que causó graves daños en el inmueble, y los vecinos del número 15 de Juan Crisóstomo Arriaga ven con impotencia como ninguna institución ha hecho aún nada para salvaguardar su integridad física.
Han denunciado en numerosos medios de comunicación e incluso ante el juzgado su temor a que un día termine «matándolos» pero, según se lamentan, «nadie hace nada».
Sospechan que detrás del último fuego que ha arrasado con medio centenar de contenedores está la mano de su vecino.