• El cabecilla de la trama y otras dos personas han sido detenidas por la Ertzaintza como autores de un presunto delito contra la salud pública, y otros seis están siendo investigados por estos mismos hechos.
• Al responsable de la red se le imputa también, un delito contra los derechos de los trabajadores , explotación laboral y fraude a la Seguridad Social.
• La operación se ha saldado por el momento con el cierre preventivo de estos diez locales, llevado a cabo entre agentes de la Ertzaintza y las Policías Locales de Portugalete y Santurtzi.
El miércoles por la mañana, efectivos de la Ertzaintza pertenecientes al Servicio de Investigación Criminal de Territorial de Bizkaia procedieron a la detención de tres personas en Santurtzi y Portugalete, por un presunto delito contra la salud pública.
A uno de ellos se le investiga también, por un presunto delito de tenencia de arma prohibida.
Además, otras seis personas están siendo investigadas por sendos delitos de tráfico de drogas.
El operativo policial, que comenzó a primera hora de la mañana, se llevó a cabo en una decena de bares, concretamente seis en Portugalete y cuatro en Santurtzi.
En el transcurso de los registros se incautaron diversas cantidades de sustancias ilegales, alrededor de 5000 euros en efectivo y una pistola tipo táser.
Entre estos tres detenidos se encontraba el cabecilla de la trama, responsable de una red de establecimientos hosteleros, ubicados en municipios de la Margen Izquierda, desde donde se dedicaban al menudeo de sustancias estupefacientes como cocaína, hachís o heroína.
Los empleados de los negocios, cuya actividad hostelera era prácticamente nula, eran personas sin papeles y sin contrato laboral, por lo que al líder de la organización se le imputa también un delito de explotación a los trabajadores.
Esta persona se dedicaba a arrendar establecimientos hosteleros utilizados posteriormente para distribuir las sustancias estupefacientes.
Por otro lado, las investigaciones llevadas a cabo durante los últimos meses permitieron comprobar que las personas que accedían a los locales vigilados permanecían breves periodos de tiempo en el interior y se marchaban sin haber consumido nada. Asimismo, se pudo apreciar que en la mayoría de los locales no había reposición de género, como suele ser habitual en este tipo de negocios, evidenciando de esta manera que los establecimientos eran utilizados para esconder una actividad ilícita.
Por todo ello, anteayer, agentes de la Ertzaintza en coordinación con Policías Locales de Portugalete y Santurtzi, y personal de la Inspección de Trabajo de la Seguridad Social, procedieron a intervenir en estos diez bares, aunque se estima que pueda haber un mayor número de locales relacionados con este hecho delictivo.
La investigación continúa abierta y no se descarta que puedan realizarse nuevas detenciones.
Por el momento, y de manera cautelar, estos diez establecimientos han sido cerrados y se ha abierto expediente administrativo a cada uno de ellos para evitar que continúen con su actividad irregular.
Los tres detenidos, dos hombres de 54 y 25 años de edad, y una mujer de 52, fueron trasladados a dependencias policiales para la realización de las correspondientes diligencias y puestos a disposición judicial.