Este lago artificial, fruto de la antigua actividad minera, se ubica en el término municipal de Abanto pero en el entorno se localizan varios hornos de calcinación y un cargadero que corresponden a Muskiz.
Ambos ayuntamientos mantenían ayer una reunión, que no será la última, de cara a renaturalizar el entorno, recuperar el cargadero y colocar señalética para recuperar y poner en valor este paraje natural.