BOPA ha hecho hincapié en “la falta de personal, incremento de las listas de espera y demoras en las citas, lo que afecta especialmente a la atención presencial”.
“Este centro de salud tiende a 20.000 personas, de las cuales el 25% son mayores de 65 años”, señalan.
Exigen que se cubran todas las plazas vacantes en este ambulatorio a la mayor brevedad posible y, si es necesario, se refuercen. Y que no se conviertan las citas presenciales, fundamentales para un buen diagnóstico, en citas telefónicas.