Hoy se ha abierto la temporada de verano en la villa, y las piscinas del muelle, con un emplazamiento sinigual junto a la ría, son «la joya de la corona».
180 hamacas gratuitas contribuyen a la sensación de encontrarse en un hotel.
Como novedad, el Ayuntamiento ha establecido este año un servicio de vigilancia.
De esta forma, se cortarán de raíz ciertos comportamientos incívicos que generaron molestias a los usuarios el año pasado.