La Policía Local de Barakaldo trata de evitar a toda costa nuevas ocupaciones por parte de la familia conflictiva de Cruces.
Los agentes mantienen diferentes dispositivos de vigilancia para impedir que la familia que fue desalojada el pasado lunes de una vivienda municipal vuelva a entrar de forma ilegal en una casa.
Los dispositivos son específicos de control de viviendas vacías.
En colaboración con los vecinos, se han localizado todos los pisos vacíos, y se hace un control diario puerta a puerta, de forma que ,en ninguna caso, el posible ocupa pueda constituir morada.
Así, se han tapiado varios inmuebles en la zona de Cruces y Gorostiza, protegiendo las viviendas de intrusos.
De hecho, esta misma familia ya ocupó hace un año el caserío de una mujer mayor en el barrio de Gorostiza.
Maite Lopategi se vio obligada a recurrir a los tribunales, que, por la vía penal, dieron inicialmente la razón a los ocupas, pero ,finalmente , tras un proceso civil lograba recientemente recuperar la propiedad “devastada” , y tras “saquear” las pertenencias familiares.
Es una de las casas que ahora ha sido tapiada.
Además, la Policía Municipal ha logrado evitar en los últimos días la ocupación de uno de los domicilios vacíos en el mismo portal, Llano 82, donde se recuperó el pasado lunes una vivienda municipal, después de que la presencia de los ocupas haya originado graves problemas de convivencia por robos y amenazas en el barrio de Cruces.
Aún permanece otro piso ocupado en este bloque.
David Solla, recién nombrado concejal de Seguridad Ciudadana, pide “la colaboración ciudadana para que, en caso de presenciar algún movimiento sospechoso, llame a la Policía” de forma que pueda actuar lo antes posible”.