Los trabajadores de la limpieza relatan robos de sus pertenencias; les han sustraído el dinero y hasta el bocadillo de sus mochilas y taquillas; pero también se han llegado a encontrar a personas duchándose por las noches o “lavando su ropa en el SPA”.
Los intrusos conocen bien por dónde acceder a las instalaciones porque son personas sin techo que fueron alojadas en el polideportivo durante el confinamiento.
El sindicato ELA ha presentado un escrito en el Ayuntamiento para pedir que se retome el servicio de vigilancia nocturno, que se eliminó hace unos 4 años.