Desde el ERE de 2011, la planta de Galindo ha perdido prácticamente la mitad de su plantilla.
Uno de los últimos afectados ha decidido hacer un viaje por los centros de trabajo de la compañía para dar a conocer su situación.
Desde el ERE de 2011, la planta de Galindo ha perdido prácticamente la mitad de su plantilla.
Uno de los últimos afectados ha decidido hacer un viaje por los centros de trabajo de la compañía para dar a conocer su situación.