Podrá hacerlo gracias a la ayuda del colectivo Berriotxoak, que le facilitará un abogado.
Este joven profesor de kárate no alcanza con lo que obtiene por las clases que imparte la cuantía de la Renta de Garantía de Ingresos por lo que, en teoría, tendría derecho a la diferencia.
Sin embargo, ha pasado cerca de un año de calvario; primero le dijeron que no había entregado toda la documentación, cuando obra en su poder el resguardo que lo acredita, y, después, alegaron que no la había entregado a tiempo.