El plazo inicial de redacción es de 33 meses a partir de marzo de 2024.
La futura variante y el derribo del viaducto actual permitirán impulsar la recuperación de espacios de ocio y esparcimiento así como reducir la contaminación y el ruido en todo el distrito de Rekalde.
El viaducto, de aproximadamente 1.800 metros, data de 1975 y soporta una intensidad media de vehículos al día que supera los 87.000, de los cuales 2.500 son pesados.