Así lo han denunciado ELA,LAB, CC OO y UGT con una concentración a las puertas del Ayuntamiento, coincidiendo con la celebración del pleno municipal.
Los despidos son consecuencia del traspaso del servicio de jardinería al taller Ranzari.
Los sindicatos lo han denunciado en los tribunales pues, en teoría, el consistorio está obligado a la subrogación de estos trabajadores.
Han criticado, asimismo, que su despido se pagará con dinero público.
EHBildu, por su parte, pide explicaciones, y solicitará una reunión urgente de la junta del taller Ranzari.
El concejal de medio ambiente, Iker Villalba, ha explicado que la encomienda de gestión de los trabajos de jardinería a Ranzari era imprescindible para garantizar la pervivencia de la entidad mancomunada con Santurtzi.
Con anterioridad, la localidad marinera tomó la misma decisión, tras declarar igualmente a Ranzari medio propio del Ayuntamiento, y tuvo que indemnizar, aunque no readmitir, a los trabajadores afectados.
La subrogación de todos los empleados de la empresa Prezero en Portugalete no es posible porque se incumplirían los ratios ya que el 70% de los trabajadores de Ranzari han de ser personas con discapacidad intelectual.
Eso sí, este traspaso aumentará el número de jardineros al cuidado de los jardines de la villa pues 18 personas con discapacidad psíquica se incorporarán a la plantilla.