Mas de 100 efectivos trabajarán desde mañana viernes y durante el fin de semana en diferentes turnos.
A lo largo de la jornada del sábado se desplegarán cerca de 70 agentes de la policía municipal, además de informadoras cívicas y vigilantes del tráfico y ordenanzas; todo ello sumado a la colaboración establecida con la Ertzaintza.
La policía controlará las salidas de los medios de transporte; metro y tren, para identificar a personas conflictivas e impedir que accedan al recinto festivo.
Asimismo, se cerrarán varias zonas problemáticas como el mirador de Rialia, el campo de la iglesia , o las escaleras de bajada desde la basílica al muelle viejo.