La puesta en marcha de este servicio permite también analizar los posibles focos de riesgo de incendios derivados del mal estado y conservación de las instalaciones de gas, calderas, instalación eléctrica, ventilación, estufas o cocinas.
Además, logra detectar posibles situaciones de fragilidad social.
El programa continuará contactando con las personas que mayores de 80 años que hayan entrado en situación de soledad en este último año.