Estos frutales supusieron un importante sustento para muchas familias de este barrio baraklades, a pesar de que esta zona siempre ha sido más industrial que agrícola.
Temporeros llegados de diferentes zonas se encargaban de la recolección de los centenares de cerezos y, posteriormente, los llevaban hasta los mercados de municipios vecinos para su venta.
La recuperación de esta memoria histórica y evitar que así caiga en el olvido es el doble objetivo de esta fiesta, que arrancó a las 10.30 horas del sábado con la apertura de la feria agrícola artesana y el pasacalles de la Banda Municipal de Txistus.
https://www.youtube.com/watch?v=k_HThAsRKec A lo largo de la mañana se fueron sucediendo otras actividades como hinchables para los más pequeños y un partido de exhibición de pelota mano parejas organizado por la escuela de pelota Gure Kirola.
Después llegó el turno del espectáculo de danza “Entre hierro y cerezos”, la tercera edición del Concurso de Repostería Fiesta de la Cereza, herri kirolak, la competición de lanzamiento de hueso de cereza y una romería, con Joselu Anaiak.