Mediante entrevistas en gaztegunes y ludotecas, se abre un proceso de participación y escucha activa dirigido tanto a los niños de 3 a 11 años como a los jóvenes de 12 a 18 años.
El objetivo es conocer de primera mano sus necesidades reales y así, una vez establecido un diagnóstico, poder determinar las acciones concretas a realizar.
Los niños y adolescentes representan el 14% de la población abantoarra.