Vecinos han alertado al PSE-EE de Barakaldo de la aparición de la oruga procesionaria en parques y zonas de paseo de la ciudad. En concreto, ha aparecido junto a árboles situados en barrios como Cruces, Gorostiza, Arteagabeitia, El Regato, Burtzeña o San Vicente. En este último caso, la cercanía de la oruga respecto al colegio Mukusuluba ha generado la alarma entre los padres.
Según ha explicado la concejala del PSE-EE Alba Delgado, la oruga procesionaria supone un riesgo para la salud de los niños y las mascotas. “Al parecer, ya se han registrado casos de perros que han tenido que ser atendidos por entrar en contacto con esta larva”, ha revelado.
Es por ello que los Socialistas han solicitado hoy por escrito a la alcaldesa, Amaia del Campo (PNV), que tome alguna iniciativa para evitar su proliferación y, al mismo tiempo, informe a la población de su presencia en los lugares afectados. En otros municipios del entorno, como Santurtzi, ya se han tomado las medidas de ese tipo.
La inhalación de los finos pelos de la oruga, donde oculta su veneno, puede producir desde urticarias hasta reacciones alérgicas. Asimismo, la ingesta de las orugas (algo que en ocasiones realizan las mascotas) puede resultar letal.