Tras 16 años como concejala, 8 de ellos como alcaldesa, habiendo sido, además, la primera mujer al frente de la corporación santurtziarra, Aintzane Urkijo ha hecho hoy balance en un encuentro con la prensa local.
Admite tener sentimientos encontrados porque, si bien «16 años son muchos y tiene que entrar gente nueva con nuevas ideas», dejar la alcaldía le produce un «sentimiento de pena» pues ha sido «una época muy feliz» de su vida..
Cree haber cumplido con su compromiso de escuchar al vecino, aunque también ha habido momentos duros porque «ha tenido que tomar decisiones que no hubiera querido».
El lunes mismo vuelve a su profesión de andereño con el «vértigo» de tener que adaptarse a las nuevas exigencias tecnológicas del sistema educativo.