En el último pleno, el Ayuntamiento aprobaba 4 de los 8 puntos del documento.
Los pensionistas solicitaban de la corporación: trasladar a la banca local la petición de una atención más personalizada y cómoda, evitando colas en la calle, y la gratuidad del servicio para colectivos vulnerables, sin comisiones y con tarjeta gratuita.
También pedían la creación de una banca pública. Aquí, no tuvieron el respaldo de PNV, PSE y PP.
Tampoco contó con el apoyo de dichos partidos el punto que solicitaba suprimir condiciones y limitaciones actuales impuestas por las entidades bancarias, como limitación de horarios, domiciliación de ingresos o cantidades mínimas para poder ser gestionadas por ventanilla.
La moción fue avalada por EH Bildu y Elkarrekin que, además, apoyaron la totalidad de los puntos presentados.