Se trata de un proyecto, dependiente el gobierno central, que debería haber estado listo para el verano.
Para la primavera del próximo año, si las previsiones se cumplen, habrá desaparecido el actual paseo central que conduce a la playa.
Además Muskiz dispondrá de una pasarela de madera que enlazará con el puente de Pobeña, sobrevolando el arenal.