Barakaldo destinará 1,5 millones de euros del superávit del año pasado a un nuevo pago para la compra de la finca Munoa.
Otra parte se destinará a las escuelas infantiles y a la concesión de ayudas para la rehabilitación de viviendas e instalación de ascensores. De esta forma se cubrirá la deuda que Eretza mantiene con varias comunidades de vecinos.