El Ayuntamiento de Barakaldo ha decidido cerrar de manera permanente, y hasta nuevo aviso, el conocido Parque Urkullu, localizado en el barrio de Rontegi, por ser uno de los puntos en donde se ha detectado la presencia continua de cuadrillas de jóvenes realizando botellón.
Esta decisión se ha adoptado esta mañana, tras una reunión mantenida con responsables de la Ertzaintza y la Policía Local en la que han analizado el aumento de los casos de covid-19 detectados en la ciudad así como las recomendaciones policiales.
En la reunión se ha acordado, asimismo, realizar patrullas conjuntas de ambos cuerpos y reforzar el control del botellón en otras zonas de la ciudad así de las terrazas de los locales hosteleros.
Desde que el Gobierno vasco impusiera la prohibición de la realización del botellón por considerarse una de las formas de transmisión del coronavirus, el Ayuntamiento de Barakaldo ha venido realizando un control estricto en las zonas habituales en donde se concentran las y los jóvenes para realizar esa práctica. De hecho, hasta el momento se han levantado 21 actas de denuncia.
En la reunión convocada esta mañana por la alcaldesa de Barakaldo, Amaia del Campo, han analizado los datos policiales así como las denuncias vecinales que se vienen produciendo de manera continuada en los últimos días alertando de la presencia en el Parque Urkullu de cuadrillas de jóvenes realizando botellón hasta altas horas de la noche.
Se ha considerado oportuno que se realice un cerramiento de los accesos al parque y se han dado las indicaciones para que se señale la prohibición de acceso desde hoy mismo.
En los próximos días se instalarán nuevos cerramientos, consistentes en vallas más altas para evitar que sean saltadas, como ocurre con las actuales.
“Los casos detectados nos preocupan, y aunque en Barakaldo no se ha detectado ningún foco hasta el momento, el número de afectados sigue creciendo y el mensaje de alerta ofrecido ayer por la Consejera de Salud no deja lugar a dudas de que tenemos que hacer todo lo que esté en nuestra mano para evitar el avance del virus”, ha destacado la alcaldesa Amaia del Campo.
Los responsables de la Ertzaintza y la Policía Local se van a coordinar y realizar patrullas conjuntas para tratar de evitar el botellón y controlarán asimismo las terrazas de los establecimientos hosteleros para comprobar que se hace un uso correcto de las mascarillas.
“El uso de la mascarilla por parte de los barakaldeses es ya habitual, pero aún así hemos procedido a imponer 169 denuncias a personas que o no usaban o hacían un uso incorrecto de las mismas” ha aclarado la alcaldesa de Barakaldo que ha pedido la implicación de los vecinos para evitar el avance de la covid-19.
Del Campo ha pedido ,además, la colaboración de la ciudadanía para que contacte con la Policía local o la Ertzaintza cuando detecten la presencia de personas realizando botellón o cuando se sospeche que se puedan estar realizando fiestas en domicilios particulares. “Hasta el momento nuestros agentes han realizado 48 actuaciones por requerimientos relacionados con ruidos en viviendas y tenemos que seguir alerta porque el coronavirus es una amenaza que nos acecha a todos en el momento y el lugar que menos lo esperemos” ha concluido la alcaldesa.