La primera se instalará el próximo lunes, en la calle Nafarroa, en recuerdo de Alfredo Ramos, hostelero asesinado por ETA el 23 de enero de 1980.
La idea del Ayuntamiento es reconocer a las víctimas de ETA, de las Fuerzas de Seguridad, y también “a aquellas cuya autoría está confusa”.
El Instituto Vasco de la Memoria, Gogora, colabora en esta iniciativa.