Para ello, alumnos de la localidad colocarán probetas para recoger los niveles de dióxido de hidrógeno existente un contaminante procedente, sobre todo, de los coches.
Las muestras se analizarán posteriormente en un laboratorio para obtener un valor medio del nivel de exposición al NO2.
La iniciativa cuenta con la participación de los colegios Munoa, Juan Ramón Jiménez, Alazne y Mukusuluba.
Escolares de este último centro educativo han instalado hoy tubos de medición en el barrio de San Vicente con la colaboración de Sagarrak Ekologista Taldea y Ekologistak Martxan.