La Comisión de Hacienda y Finanzas de las Juntas Generales de Bizkaia ha aprobado este martes la enmienda a la norma que regula el Impuesto de Solidaridad de Grandes Fortunas que recoge el acuerdo alcanzado por los dos partidos del Gobierno foral, PNV y PSE-EE, con Elkarrekin.
Esta modificación supone aplicar el tipo más alto, del 3,5%, a partir de los 14,5 millones de euros.
El apoderado del PNV, Unai Lerma, ha señalado que supondrá una aportación más a los 86 millones de euros que ya se recaudan a través del Impuesto de Patrimonio.
El juntero del PSE, José Alberto Álvarez, ha defendido que el Impuesto de Patrimonio supone, junto al nuevo tributo, un «compromiso extraordinario» en beneficio de la «igualdad, equidad y redistribución».
Por su parte, la portavoz de Elkarrrekin Bizkaia, Eneritz de Madariaga, ha explicado que con el cambio acordado con jeltzales y socialistas «se lanza un mensaje importante» a la sociedad, que las grandes fortunas «van a contribuir más» con este impuesto.
La representante de EH Bildu, Arantza Sarasola, ha lamentado la «oportunidad perdida» para «armonizar» la imposición patrimonial en los tres territorios y ha defendido una enmienda de su grupo, que no ha prosperado, en la que se planteaban tasas impositivas como las aprobadas con un «amplio» consenso en Navarra. «Se podía haber gravado a 1.799 personas millonarias y solo se va a gravar a 51 personas», ha dicho.
Finamente, la portavoz del PP, Raquel González, se ha mostrado en contra de aprobar el Impuesto de las Grandes Fortunas y ha mostrado su «preocupación» porque, a su entender, con él «se expulsa» a aquellos contribuyentes que crean empresas y puestos de trabajo.