El pintor bilbaíno José Abel reconstruye el universo de esta mítica película a partir de óleo y fuego.
Aplicando sobre su obra la llama de un soplete, es como consigue crear ese ambiente futurista opresivo y distópico.
Estas ciudades del mundo, incluida nuestra ría, en estado moderno-decadente, se exponen hasta el 24 de noviembre en el museo de la industria de Portugalete.