Operarios del ayuntamiento han procedido hoy, a tapiar las ventanas y puertas del antiguo euskaltegi, imposibilitando el acceso a su interior.
Los jóvenes han recibido el apoyo de vecinos y usuarios de la Nagusien Etxea del barrio, quienes se temen que detrás de esta acción se encuentra un “más que probable derribo del edificio”.