Hoy finaliza la prórroga de dos meses para la ejecución del desalojo, y según denuncian diferentes colectivos sociales, ni el ayuntamiento ni el Gobierno Vasco, impulsor del desahucio, han ofrecido una solución a la familia.
La amenaza de la expulsión coincide con el 7º aniversario de la muerte de Amaia Egaña, que se suicidó cuando la comitiva judicial procedía al desalojo de su piso en el barrio de Desierto.